La pequeña Capilla de Agios Georgios sentada en la cima de Lykavittos Hill es una visión de la belleza, iluminada por reflectores por la noche. Aunque construido en 1834, todavía tiene una cierta cualidad de cuento de hadas que llama la atención de los transeúntes. Un destino popular para bodas y servicios de Semana Santa, la delicada cúpula blanca de la capilla la convierte en un lugar especial para lugareños y visitantes por igual.